A principios del verano, nuestra actitud táctica era prudente y fundamentalmente positiva. Dos meses más tarde, se vislumbran de nuevo nubarrones en el horizonte. El Banco Central Europeo, en su declaración de política monetaria, identificó dos riesgos principales: «La amenaza del proteccionismo» y «la volatilidad del mercado financiero»
En el plano macroeconómico, los indicadores han seguido deteriorándose en la mayor parte de las regiones del mundo. Particularmente en Europa, Francia ha reducido sus previsiones de crecimiento del PIB en 0,3 puntos para 2018 y en 0,2 para 2019, y Alemania ha registrado un descenso de los pedidos industriales.
"La amenaza del proteccionismo"
La 1.a ronda de la guerra comercial ya está en marcha, tras la segunda parte de 50.000 millones de importaciones que acaba de entrar en vigor. Esto eleva el total de transacciones bilaterales gravadas a 190.000 millones de dólares. La 2.a ronda podría ser aún más importante y afectar a bienes por un valor de 260.000 millones. Por último, aunque el riesgo de aranceles sobre los automóviles parece alejarse, estos podrían afectar a 360.000 millones de dólares de importaciones estadounidenses. Este pulso entre los Estados Unidos y sus socios comerciales afecta la confianza de las empresas, cuyas inversiones se han reducido considerablemente desde el inicio de la guerra comercial.
El riesgo político o "la volatilidad del mercado financiero"
Italia seguirá siendo el principal motivo de inquietud del BCE. Aparte de los problemas estructurales de la economía italiana, la llegada al poder de una coalición euroescéptica contribuye a desestabilizar la zona euro. La 1.a versión de los presupuestos de 2019 debe presentarse para el 27 de septiembre. Salvini aboga por un mayor gasto presupuestario con el fin de aumentar el gasto social, reducir los impuestos y financiar grandes proyectos de infraestructuras. Estas reivindicaciones ejercen presión sobre la deuda italiana y, por extensión, a la de toda la zona euro.
Divergencia en el comportamiento de los mercados estadounidenses y los europeos
Pese a una apreciación del dólar desde principios de año, el S&P500 ha superado la rentabilidad del Stoxx Europe 600 en más de 13 puntos (en EUR). La comparación es aún más llamativa frente a los mercados emergentes. Los inversores, hoy más que nunca, parecen buscar refugio en el mercado de EE. UU.
El europeo sigue siendo atractivo, con una valoración de 13,7 veces los beneficios de los próximos 12 meses frente a una media de 14,5 a cinco años. La de los EE. UU. es de 17 veces frente a una media histórica de 16,4.